El 19 de abril de 1810 y sus interpretaciones

David Jaimes Berutti

Director Ejecutivo

Baralt, Yanes y Juan Vicente González, nuestros primeros historiadores, interpretaron este evento como el amanecer de la nueva existencia, donde la doctrina de la monarquía española fue utilizada por los revolucionarios como razón aparente para tomar las riendas del gobierno mientras durase el cautiverio del Rey; como una reversión transitoria del poder al pueblo, ante la ausencia de Fernando VII.

En el 19 de abril describen la existencia de tres grupos humanos: los más numerosos, preocupados por la suerte del Rey y de España; le siguen aquellos que, temiendo que España se rendiera ante Napoleón, consideraban la necesidad de instalar un gobierno popular; y por último los que consideraban que era hora de gobernarse con absoluta independencia. Sobre las causas de este estallido se mencionan la conducta “despótica” de Emparan, la escasez de noticias y el estado de incertidumbre con respecto a la península, y la ocupación francesa de Andalucía desde febrero de 1810.

Denuncian que los eventos posteriores del 5 de julio de 1811 tienen su origen en la percepción que la Sociedad Patriótica de Caracas dio a la masacre de Quito, dirigida por el Conde Ruiz de Castilla; las órdenes emitidas por el Consejo de Regencia, declarándonos rebeldes, bloqueando nuestras costas y designando a Antonio de Cortavarría como Comisionado Real para “pacificar” a los venezolanos, desde Puerto Rico; hechos descritos por los patriotas como un “Club de la tiranía y del despotismo”.

Don Arístides Rojas, en 1875, califica el 19 de abril como un día de “conjuración contra Emparan y no contra España, obra de unos pocos y no del pueblo”; sin embargo, el mismo Rojas en 1877 expresa que “el 19 de abril si es el día iniciativo de la independencia…”, siendo Francia “la fuente y origen de las ideas revolucionarias de la América del Sur”. Y concluye sus ideas expresando que “El 19 de abril es, no solo uno de iniciativa, sino también un triunfo de la más hábil diplomacia”.

Don Laureano Vallenilla Lanz, en 1910, sostiene que Caracas en esa fecha (1810) no solo debuta en la independencia sino también en el orden de las naciones, siendo la primera en destruir de hecho y de derecho a los representantes de España en América y en declarar la autonomía de las colonias generando doctrina y proclamando un derecho revolucionario, que dibuja las formas precisas del sistema de gobierno necesario en todos los pueblos hispanoamericanos.

Todas estas visiones históricas sin lugar a dudas demuestran que la revolución verificada el 19 de abril de 1810 constituye el movimiento inicial, definitivo y trascendental de la emancipación de Venezuela, que se transformó en la fecha madre de la revolución de todo un continente, que estamos obligados a honrar.